Un abogado que estafó y se quedó con la casa de abuelos enfermos: deberá hacer tareas comunitarias
Finalmente, el abogado Raúl Fabián Rojo, acusado de estafar y quedarse con la casa de dos abuelos enfermos, (54) recibió el beneficio de la probation (suspensión del juicio) por dos años y deberá realizar tareas comunitarias en la Dirección de la Niñez, además de depositarle a sus víctimas una suma de $20.000 en forma de reparación del daño causado.
“Un día nos llamaron de una escribanía que está en la calle Mitre pasando General Acha, a mitad de cuadra. A mí me pareció raro el horario, eran como las nueve menos cuarto de la noche. Pero como nos dijeron que era para que le dieran un préstamo a mi yerno, mi mujer me dijo. Así es que fuimos”, conto Elio Quiroga, quien es un oficial principal retirado de la Policía de San Juan.

Don Elio dice que nunca se va a olvidar de ese momento en la escribanía, porque a los pocos meses llegó una cédula judicial con una orden de desalojo del Juzgado de Paz de Santa Lucía y se quedó literalmente en la calle: “En la escribanía me dijeron que tenía que leer lo que iba a firmar. Yo le dije a la mujer que nos atendió que no veía porque yo tenía cataratas y la luz era muy difusa. Le dije que me lo leyeran y me dijo la mujer que no podía. Yo confié y firmé, porque estaban apurados porque querían cerrar”.
Quiroga y su esposa, Saturnina Ortiz (89), sabían que firmaban una garantía para que le dieran un préstamo a su yerno, pero no que estaban entregando la casa del Barrio Balcarce que le dieron cuando construyeron el barrio en 1970, la cual pagó y canceló: “Si a mí me leían que la casa estaba en juego, agarro los papeles y se los rompo en la cara”, aseveró el policía retirado.
Además, don Elio da un dato clave: su yerno no lo acompañó a entrar a la escribanía, pero sí estaba afuera: “Esa noche, cuando salimos de la escribanía, estaba Paratore –su yerno-, Basil y Rojo –el abogado-“.
La resolución de la probation, las tareas comunitarias y la reparación simbólica del daño causado fue tomada por el juez José Atenágoras Vega (Sala II de la Cámara Penal).
Ahora, el abogado de los abuelos estafados, que se opone a la decisión del magistrado, podrá apelar ante la Corte de Justicia.