El escenario era digno de una noche de Halloween. Gritos desgarradores, un cuchillo y una madre que amenazaba con matar a su hijo. El relato de los vecinos.
Era una noche tranquila, como lo es a menudo en la zona de la calle Abraham Tapia hacia el Oeste, en Trinidad, en la que la mayoría de las familias son vecinos de toda la vida. Pero la tranquilidad de la noche de este martes se vio irrumpida cuando los gritos de una madre que amenazaba con degollar a su hijo hicieron vivir a los vecinos, una verdadera noche de Halloween.
Hoy, el día después del episodio, los vecinos siguen consternados y asombrados por lo vivido.
“Creíamos que era algún festejo de noche de brujas, porque los gritos eran propios de un ritual de ese estilo. Después notamos la presencia de la Policía y pensamos que era un robo. No entendíamos nada. La calle estaba cortada y había alrededor de ocho patrulleros. La mujer gritaba y el niño lloraba. No sabíamos si era una vecina o era alguien que iba pasando. Fue un momento muy confuso”, comentó Ester, vecina de la calle Abraham Tapia.
El escenario comenzó a esclarecerse cuando pudieron contener a la mujer. Era un brote psicótico, al parecer no el primero que protagonizaba. Parada en la puerta de la casa, con una mano sostenía el niño y con la otra un cuchillo.
“Es una casa que se alquila. Siempre ha vivido gente conflictiva, pero este no era el caso. Es un matrimonio joven, que nadie conoce mucho porque hace no más de tres meses que viven aquí, pero nunca escuchamos ni vimos nada raro. Al contrario, siempre saludaban muy amable”, explicó Adriana, otra vecina.
Lo cierto es que desde que la mujer fue cargada en la ambulancia para trasladarla al Hospital Marcial Quiroga, en la casa ubicada en Abraham Tapia 41 Oeste no ha habido más movimiento.
“Lo último que vimos fue anoche, cuando el marido de la mujer cargó el niño en la moto y se fueron. Hoy no se ha visto nadie en toda la mañana”, finalizó Adriana.