Ni el mismo Jesús puede con estos”
El monseñor llegado al lejano oeste argentino intenta cambiar a la raza política sanjuanina, un imposible sin miramientos, más fácil encontrar la olla llena de oro al final del arco iris que evangelizar a los poseídos políticos sanjuaninos.
Supimos de una compra inédita de agua bendita y cinco panaderías fabricando toneladas de hostias, pero, aún cuando el cura invitase a Jesucristo, estos políticos dejarían fluir algún resto de amor y honestidad, ni usando todas las hostias, atosigando los estómagos de tantos buitres, los políticos se dedicarían a mejorar la calidad de vida de sus soberanos, aquellos clientes que los ungieron para que puedan pasar de pobres a millonarios, la historia de la política sanjuanina que en cincuenta años habrán destruido todo rastro de vida, no existe en sus mentes otra cosa que un buen ingreso mensual, la Toyota y una buena jubilación.