Dejaron maniatado al empleado y entraron a una oficina. Destrozaron la caja metálica en el fondo del predio.
Cuatro encapuchados tomaron por asalto una bodega esta madrugada, maniataron al sereno e irrumpieron en una oficina para apoderarse de una caja fuerte. Lo tenían todo pensado, hasta llevaron una amoladora para abrir la caja metálica. El único problema fue que no encontraron nada de valor en su interior y los ladrones tuvieron que huir con las manos vacías.
Lo que era un asalto bien planificado de cuatro encapuchados, terminó siendo un fiasco ayer alrededor de las 4 en el interior de la Bodega Tucuma en la calle Colón, casi Lima, Santa Lucía. El que la pasó mal es Eduardo Quinteros (41), el sereno que fue sorprendido por esos delincuentes cuando hacía una ronda por el interior del predio, indicaron fuentes policiales. Los ladrones entraron por el fondo. Todos estaban encapuchados y no se sabe si estaban armados, dado que Quinteros dijo que lo agarraron por la espalda y lo redujeron. Después de eso le ataron las manos y los pies con cinta scotch y lo dejaron sentado en una dependencia.
La banda se dirigió a las oficinas administrativas y arrancaron las rejas de una ventana para luego meterse a ese sector de la empresa. De ahí sacaron una caja fuerte de acero, de 60 centímetros de alto por 30 de ancho, y cargándola la llevaron hasta los fondos de la bodega.
Usando una amoladora y un pico finalmente abrieron la caja fuerte. Para mala suerte de los ladrones, en el interior sólo había documentación y fichas de gamela. No habiendo dinero ni otra cosa de valor, los encapuchados escaparon por los fondos sin llevarse un peso, aseguraron en la misma firma y en la Policía.