Se dieron bajas porque no pasaron el toxicológico o el psicológico. Para el ingreso a la fuerza se aplican desde este año requisitos y controles más estrictos. Cómo es ahora.
En medio de las inscripciones para ingresar a la Policía, ya se dieron casi 70 rechazos: 12 porque no pasaron el test toxicológico y 55 por motivos psicológicos, sin contar los que no entraron por no cumplir con los requisitos básicos de edad o características físicas. En la Policía este año hay más exigencias para poder ser parte de la fuerza. “Hemos ajustado todo lo que es ingreso estamos modificando la carrera, siendo más estrictos en los controles”, dijo el subsecretario Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública, Horacio Lucero.
En julio de este año se dio un particular seguidilla de casos con policías involucrados en accidentes de tránsito y muertes al volante, lo que derivó en exoneraciones. No obstante, el funcionario aseguró que este nuevo paradigma viene en estudio desde antes y ”surge por charlas con el ministro de Gobierno y el jefe de Policía, veníamos estudiando tendencias que no nos cerraban. Y surgió este proceso de reestructuración de la escuela, es grande la apuesta que hemos hecho hay que ajustar todo un sistema, y a partir de ahí empezamos a trabajar en esta primera etapa que es el ingreso para seguir luego con otras etapas”.
En los nuevos controles figura un dosaje de alcohol y droga. Se le hace a todos los que se anotan y el sistema detecta sustancias hasta dos semanas atrás de consumidas. Según Lucero, hasta ahora alrededor de 12 no pasaron el test, ya que dio positivo el consumo de drogas sociales, en particular marihuana. El funcionario analizó que “hay chicos que toman el fin de semana hasta el domingo y presentan conductas de alcoholemia”, los que los deja inmediatamente fuera de juego para llevar un uniforme. Estos controles se harán luego en la escuela de Policía, en el cursado de las carreras de seguridad que se estudian en la Universidad Católica de Cuyo. Según Lucero, esto también es nuevo y hay predisposición de las autoridades universitarias para que se realicen test sorpresivos a los aspirantes.
Por otro lado, casi 60 sanjuaninos que querían ser policías fueron descalificados por no pasar el examen psicológico. Se estableció un nuevo protocolo este año entre los psicólogos de la Policía, los de la UCC y los de EMICAR que son quienen expiden la cartilla sanitaria. Se detectó en estos aspirantes un perfil no acorde para ingresar a la fuerza. Desde conductas relacionadas con violencia de género hasta trastornos como ataques de pánico. “Los profesionales saben que estas cuestiones pueden ser proyectadas en la conducta y puede desencadenar un hecho negativo en situaciones delicadas como portar un arma”, analizó Lucero.
Estos requerimientos para los futuros policías incluyen tener un estado físico no sólo apto sino muy bueno, donde se tienen en cuenta además de lo obvio, dentaduras sanas y cero tatuajes. En los controles odontológicos, apuntó el subsecretario, este año notaron una mejora y los jóvenes van con los dientes en perfecto estado o en tratamiento. “Les tomamos la inscripción y los mandamos a terminar el tratamiento, la salud bucal hace a la salud en general por eso es tan importante la boca, no es una cuestión de discriminación”, aclaró Lucero.
La presencia de tatuajes es común en los jóvenes y para entrar a la Policía no se acepta ninguno en lugares visibles. “Los tatuajes son una cuestión cultural, somos flexibles, les pedimos que se lo saquen y les damos el tiempo ya que son varias sesiones las que se necesitan para borrarlos. Salvo que sea un tatuaje ‘tumbero’, en ese caso directamente no puede entrar a la fuerza”, dijo el funcionario.
Materias nuevas
Las inscripciones para ingresar a la Policía empezaron en septiembre y se extenderán hasta el 30 de noviembre. Hasta ahora hay alrededor de 1.750 inscriptos, muchos de ellos mujeres, y de ellos sólo 600 pasaron con éxito la presentación de la cartilla sanitaria. Con los requerimientos más exigentes, se dio una pequeña baja en la cantidad de anotados que en ediciones anteriores fueron hasta 3.000. “De todos modos estamos contentos con los cambios y apuntamos a tener 1.000 ingresantes por lo que por estos días lanzamos una campaña de promoción del ingreso en el centro sanjuanino”, dijo Lucero.
Una vez que se anota la persona, le dan el cronograma para la cartilla y sigue el proceso. A fines de noviembre será el examen físico, y en diciembre será el examen intelectual “para saber si la persona está ubicada en tiempo y realidad”. En esta instancia también se dará algo nuevo con la incorporación de contenidos. Los exámenes incluyen materias como castellano, introducción al Derecho, ética y una nueva materia sobre “principios delas fuerzas de seguridad”, donde el aspirante empieza a relacionarse con lo que ahondará después en la carrera de la UCC. Además, estudian incorporar ya en la escuela una materia sobre normativa interna de la Policía, donde estudien derechos y obligaciones, sanciones, el rol de la Subsecretaría de Gestión y Control, y figuras delictivas con las que se topan en la calle”.
Lucero analizó que los aspirantes han entendido el cambio de paradigma que busca “tener una mejor Policía, porque la que ya tenemos es muy buena”. El funcionario aseguró que “es muy significativo el dato para los que estamos detrás del cambio, que en la entrevista antes había mucha gente que llegaba y se le preguntaba por qué estaba ahí, y en realidad era una cuestión de que ‘sigo a alguien, se anotó mi hermano, mi cuñado y yo también’. Ahora se inscriben con un convencimiento y de hacia dónde van desde lo profesional, hay una concientización de que que se va a formar en cierta estructura y con mayor profesionalidad”.
Y concluyó: “Por ahí dicen que ingresan por el sueldo y que les falta vocación… Yo he tenido la oportunidad de estar en otras escuelas del país y San Juan tiene una muy buena policía. Llevamos adelante una gran transformación, con la dotación de vehículos, más tecnología, y la formación del recurso humano. Nuestro desafío es que sean policías cada vez más preparados. Es legítimo que la persona tenga interés económico pero debe ir con una noción de profesionalismo”.