La mujer vive con sus 2 hijas, una de ellas con una difícil enfermedad en el corazón; la otra es madre de un bebé de 2 meses. “Me siento muy impotente ante la situación, por más que quiera hacer cosas todo es inalcanzable» sostuvo.
La historia de Inés Chávez y sus hijas es desesperante desde varios puntos de vista. La difícil situación económica que se vive a nivel nacional con los tarifazos, los fuertes índices inflacionarios y la falta de ingresos en los trabajadores, han agravado la situación de esta familia oriunda de 9 de Julio que ahora ni siquiera puede cubrir las necesidades básicas que tiene. Además y en relación al duro panorama que ya la aqueja hace tiempo, en estos días se está por cumplir la tercera semana sin tener luz en la vivienda. Y es que a raíz del precio elevado de una boleta, la mujer a cargo de dos menores no se vio en otra situación más que esperar a que les cortara el servicio por no poder afrontar el gasto.
“Mi situación es muy mala, no tengo luz hace 3 semanas, trabajo con la luz del día sino tengo que trabajar con velas, me cortaron la luz porque me llegó una boleta que es impagable. Por eso yo sabía que me iban a cortar el servicio. En un principio me vino una boleta de 29 mil pesos, y yo sabía que era imposible pagar y que me la iban a cortar. Es imposible para mí, es una plata que no conozco yo gano centavos con lo que hago. 5 pesos una tortita, 60 pesos un pan” sostuvo la mujer semitera en dialogo con Tiempo de San Juan.
El gasto fue creciendo y lo que empezó con una boleta de $29.000, ahora se convirtió en una de 60.000 con los gastos acumulados más el proceso de instalación del medidor que en su debido momento Energía San Juan retiró de la vivienda. “Me siento muy impotente ante la situación, muy vulnerable porque por más que quiera hacer cosas no están al alcance. No se cómo llevar mis cargas solas” afirmó la mujer angustiada ante los hechos que la vienen aquejando a ella y sus hijas.
En el hogar ubicado en el Barrio El Bolsillo, vive Inés junto a sus hijas de 13 y 16 años respectivamente. La mayor fue mamá recientemente y como ella misma manifestó a este medio “me cuesta poder pagarle la leche que necesita para poder afrontar su crecimiento, ella nació prematura y toma una leche que es cara, pero la vamos llevando como podemos” sostuvo. En tanto que la hija menor, es quien tiene un problema de salud de gravedad. Según su madre “tenemos que viajar permanente a Buenos Aires, ella tiene miopatía hipertrófica asimétrica izquierda, que es una enfermedad de alto riesgo con la posibilidad de morir de muerte súbita, hasta ahora la va peleando, ella está bien pero hay que cuidarla, no tengo nada para darle, anoche tenía fiebre y no tenía con que bajársela para que no le duela” explicó y agregó que “yo por eso necesito volver a tener la luz, que es lo primordial para una persona”.
Así mismo sostuvo que “siempre he tratado de no pedir nada, de tener orgullo de calidad de persona para salir adelante sola, pero hoy como está la situación de la vida no tengo ni para cumplir mis mínimos gastos”.
Antes de que este medio se enterara de la difícil situación, la mujer que se dedica a elaborar semitas y pan casero por la zona, afirmó que “desde el municipio me dijeron que no me iban a ayudar por eso ya no vale la pena ir, porque por un lado uno podrá ser pobre y tener necesidades pero seguir yendo a pedir algo que no va a venir es denigrante, por eso trato de trabajar para sacar adelante a mi familia” finalizó.