Tanto la audiencia de presentación como el juicio abreviado y sentencia se hicieron a través de videoconferencia porque el ladrón se recupera en el Rawson de una caída en moto.
Eduardo Cuello (18) pasará los próximos tres años y cuatro meses de su vida en el Penal de Chimbas. Eso sí, lo hará una vez que sea dado de alta del Hospital Rawson donde se encuentra internado por haber caído de su moto cuando huía de un robo.
Cuello fue el primer caso de la Justicia Provincial en ser juzgado mediante videoconferencia. Es que, según explicó la fiscal de Flagrancia, Virginia Branca, «el robo fue el 22 de septiembre y como a Cuello no le daban el alta hubo que montar un operativo para poder hacer la audiencia en el Hospital Rawson».
En la Justicia Federal ya hubo audiencias que se llevaron a cabo por videoconferencia pero para la Justicia Provincial este fue el debut y se hizo en Flagrancia.
Mientras en la cama del Hospital Rawson estaba Cuello junto a su abogada, Paula Carena, en la sala de Flagrancia estaba el juez, el fiscal y el otro acusado, David Reyes, junto a su abogado defensor.
Cuello podía ver, oir y responder a todo lo que ocurría en Flagrancia y desde la audiencia podían ver y oir al detenido.
La condena que le dieron es de prisión efectiva y por eso, cuando le den el alta, irá directo al Penal de Chimbas. Fue en un juicio abreviado tras un acuerdo entre la abogada del ladrón, la fiscalía y el juez.
El joven le robó, usando un cuchilo, a una joven de 19 años y se dio a la fuga en una moto junto a su cómplice, Reyes. Cuando la policía comenzó a perseguirlos, estrellaron la moto en la que iban contra un poste y Cuello terminó internado.