En orden y sin mayores incidentes. Así se desmovilizaron en la tarde del miércoles los miles de asistentes a la marcha que convocó Hugo Moyano contra el Gobierno. ¿Cuántos fueron? Desde el palco del acto se hablaba de una cifra redonda y optimista de 400.000 personas; el Ministerio de Seguridad, más conservador, calculó 85.000. En cualquier caso, fue una marea de gente que obligó a bloquear el Metrobus de la Avenida 9 de Julio y generó caos en el tránsito en toda la zona del macrocentro porteño.
Eel acto central, que comenzó alrededor de las 15, con Juan Carlos Schmid, Sergio Palazzo, Hugo Yasky y Hugo Moyano como oradores. Desde mucho antes, a partir de la mañana, comenzaron a movilizarse todos los convocados, arengados principalmente por las filiales de Camioneros, ambas CTA, ATE, la Corriente Federal de Trabajadores, partidos de izquierda y organizaciones sociales y piqueteras como Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
También apoyaron el kirchnerismo, gremios docentes como Ctera y Suteba y La Bancaria, -que viene de realizar un paro el lunes y martes- con el objetivo de reclamar un mayor aumento salarial.
Las consignas de los sectores que se movilizaron fueron en torno al reclamo por despidos en el sector público y privado, contra el «ajuste», por el «recorte» a los jubilados tras la reforma previsional, por paritarias libres que superen a la inflación y para repudiar los nuevos aumentos en los servicios públicos y transporte.
Bajas. Por el contrario, entre los que se bajaron están los empleados de comercio comandados por Armando Cavalieri, personal de la Sanidad de Carlos West Ocampo y los trabajadores de la alimentación liderados por Rodolfo Daer. Asimismo confirmaron sus ausencias los «independientes» del estatal Andrés Rodríguez, el constructor Gerardo Martínez y José Luis Lingeri (Obras sanitarias).
Los metalúrgicos de Antonio Caló, los encargados de edificio de Víctor Santa María y los gastronómicos de Luis Barrionuevo anunciaron que tampoco acompañan la movilización. Lo mismo que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Unión Ferroviaria, bajas sensibles a la hora de conseguir efectividad en una medida de fuerza, según consignó la agencia Télam.
El acto central tuvo lugar en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Belgrano, donde Moyano habló desde un escenario, mirando en dirección a Constitución, y destacó que la movilización contra el gobierno fue «pacífica» y no buscó «amenazar».