Una disputa de pareja terminó en una comisaría con un bebé abandonado. El 102 tuvo que intervenir y hacerse cargo de la criatura, ya que sus progenitores manifestaron no querer hacerse cargo. Tras identificarse, se fueron de la dependencia policial.
Entre las 22 del sábado y las 2 de la madrugada del domingo, efectivos de Comisaría 2ª debieron mediar en un conflicto de pareja, cuyo eje del inconveniente era su hijo recién nacido, quien acaba de cumplir un mes de vida.
La insólita discusión radicaba en que la madre del niño (domiciliada en Chimbas) no quería hacerse cargo. El
padre, quien tendría otra familia, tampoco quiso quedarse con el niño y aceptar su error de haber tenido una aventura. La madre del bebé es soltera, tendría otros tres niños y al parecer su única intención era que el progenitor
de este hijo se hiciera cargo de los costos de la crianza.
En medio del conflicto, la actual esposa del hombre a quien se le pedía que se quede con el niño, lo llamaba con insistencia porque no regresaba a su casa (en Santa Lucía) después de su trabajo en un lavadero. El hombre le decía que estaba en una comisaría y ella no le creía.
Un efectivo policial debió atender a la mujer para hacerle saber que su marido efectivamente estaba en la comisaría.
Ante esta situación y luego de varias horas, el conflicto no era resuelto y los uniformados no tuvieron más remedio que llamar al 102, porque el padre del niño decidió irse de la dependencia policial y la madre también dejando ambos a su bebé, al que llevaron con lo puesto y en brazos.
El bebé quedó a resguardo en un hogar del 102. De inmediato un oficial de la fuerza que no tiene hijos manifestó su intención de querer adoptar a la criatura, un varón que se encuentra en perfecto estado y aún no estaría asentado
en el Registro Civil.
No transcendió la identidad de los progenitores.